
Los días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
¡¡¡ Pero nunca te detengas !!!
2 comentarios:
"Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad."...--> Comparto contigo tu pensamiento. Muchas veces uno se detiene por el famoso "qué dirán". Pero si se está seguro que se hace bien, se debe seguir adelante. Te saludo con carino.
Gracias por tu comentario querida Rebecca..
Publicar un comentario